Al final de la primera etapa de la serie B el hincha del Olmedo se ha quedado con una sensación de malestar por el desempeño del equipo en la cancha jugando de local o visitante, son 7 partidos que el Ciclón no conoce la victoria, eliminado de Copa Ecuador y ubicado en la séptima casilla en la Liga Pro el balance en la parte deportiva es negativo. Frente a esto es comprensible que el aficionado se sienta inconforme y critique, mucho más quienes están constantemente en el graderío de cada estadio, sin con esto justificar, a aquellos que emiten criterios fuera de lugar.
La realidad del Ciclón, que por ahora está apagado, es diferente a lo que estábamos acostumbrados, después de una década de un campeonato y varios torneos internacionales de seguro en la mente quedó la idea de siempre ser protagonistas, pero sin darnos cuenta también se aprovecharon del equipo, se tomaron el club y lo pisotearon, endeudándolo y quizá hasta se llevaron beneficios de un equipo destrozado en todo aspecto, económico, administrativo y deportivo.
Esa pesadilla se acabó y de pronto la esperanza se recuperaba, se creía que se podía mejorar pero siendo honestos no se podía al primer intento mucho menos con limitaciones y sanciones, se necesita un proceso, al cual no estamos acostumbrados y tal vez aún no lo comprendamos.
Dicen que no hay peor gestión que la que no se hace y esa premisa se refleja en intento de habilitar a nuevos jugadores entre ellos extranjeros para la segunda etapa en medio de una sanción que pareciera imposible levantar hasta el final de la temporada, pero hay opciones, se han trazado caminos, sin embargo, hay que ser consientes que puede fallar y solo jugar hasta el final con los jugadores que hasta el momento tenemos ¿entonces para que se contrata? es un alto riesgo que se debe correr.
Y hay una plantilla interesante que tiene futuro si se compromete y ahí debe ser el llamado de atención, jugar con ánimo, dejarlo todo en la cancha, a esforzarse más en los entrenamientos, en eso consiste también un proceso, sí, es necesario responsabilizar también a los jugadores que al parecer se han quedado en una zona de confort y en algunos casos han perdido su nivel.
Lo cierto es que al final de esta temporada, si las cosas favorecen y se asciende o si solo se mantiene un cupo en la serie, Olmedo para el próximo año tendrá mejores posibilidades e iguales condiciones, en ese momento podremos ver si la inversión ofrecida en la parte deportiva obtiene buenos resultados, por ahora, solo queda esperar.
By: Pedro Julián Espinoza.
Diario Deportivo
