El miércoles, 24 de marzo, 266.230 personas rendirán el Examen de Acceso a la Educación Superior (EAES), correspondiente al primer periodo académico de 2021. La evaluación será 100% en línea con el fin de salvaguardar la salud de los postulantes.
Para garantizar el acceso, 12.190 personas, es decir el 5 % de las personas aspirantes, que señalaron no contar con servicio de internet o un dispositivo electrónico en sus domicilios, rendirán la evaluación en una sede asignada por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), que contará con las medidas de bioseguridad necesarias.
Es importante mencionar que el sistema informático en el que se rendirá el EAES cuenta con múltiples medidas de seguridad para evitar intentos de copia, por ejemplo, reconocimiento facial, por tanto, es obligatorio contar con cámara el día de la evaluación.
Desde el 18 de marzo, las y los jóvenes podrán consultar el día y la hora en las que deberán rendir el examen, así mismo deberán participar de manera obligatoria en un “Simulacro General”, que se realizará el 20 de marzo de 2020 con la finalidad de que puedan validar sus credenciales y familiarizarse con la plataforma.
El Examen de Acceso a la Educación Superior evalúa cuatro áreas de conocimiento, con contenidos que constan en el currículo educativo de la educación media: Matemática, Lengua y Literatura, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales.
Para priorizar los contenidos del examen, la Senescyt trabajó con 30 universidades y escuelas politécnicas del país, 26 públicas y 4 particulares; así como con cerca de 60 docentes expertos y expertas en cada una de las áreas de conocimiento.
Para que las personas aspirantes puedan prepararse con antelación, se puso a disposición de la ciudadanía el temario con los contenidos del examen al que podrán acceder a través de admision.senescyt.gob.ec.
Se pide a la ciudadanía estar atenta, ya que el examen es transparente y se genera minutos antes de la aplicación, de manera aleatoria, a través de un algoritmo automatizado. Las filtraciones a través de redes sociales se identifican y constituyen actos de deshonestidad académica que implican una nota de 0 y la prohibición de participar en el proceso de acceso a la educación superior, sin perjuicio de las acciones penales que correspondan.
