Compartimos el análisis de Diego Calvopiña sobre «La humanización del turismo…» Seres humanos empáticos con la naturaleza, las culturas, sus congéneres, los paisajes, los patrimonios naturales y humanos (que implica identidad y sentido de pertenencia).
Con capacidad de identificarse con el entorno como cuando uno se mira al espejo; con más afecto, más humano, más identificado con la vida, la salud, su familia y el universo.
El nuevo turista, un ser humano siempre dispuesto a descubrir y aprender. A la final todos los seres humanos somos turistas; nuestro destino turístico es el planeta azul y nuestro tiempo de estancia es esta vida.
Que hayamos aprendido la lección para seguir disfrutando de esta gran y fantástica aventura que es la vida. Mientras más problemas, ansiedad, estrés, depresión y miedo exista, habrá más y mayores motivos para disfrutar de la vida, habrá millones de razones para hacer turismo.
Turismo: Capacidad de transformar los problemas en oportunidades. Resiliencia.