By. Marcelo Jijon Paredes, cronista & editor
Adusto está el Dios de los Mares en el centro de Riobamba, testigo de lo cotidiano no sonríe para ninguna de las muchas fotos que se toman quienes visitan la Sultana, Neptuno está más de un siglo en el lugar y es una obra realizada en 1857 por el escultor francés Gabriel Vital Dubray.
Era una costumbre española que frente a cada templo se construya una gran plaza, lo que ahora es el colegio centenario Pedro Vicente Maldonado, hace dos siglos, fue el Templo de Santo Domingo, un tiempo fue llamada Plaza España y actualmente se lo conoce como el Parque Sucre un atractivo de la urbe.
Neptuno en la mitología romana es el Dios de la aguas y mares protector de pescadores y navegantes, vive en un enorme palacio ubicado en las profundidades marinas, controla con su tridente el destino de quienes están sobre el mar, puede agitar olas, provocar maremotos, dicen que es quien creó a los caballos es el Dios ecuestre protector de los equinos.
En 1913, la ciudad de Riobamba tenía agua potable y se colocó este conjunto escultórico de Neptuno con cuatro querubines. La primera piedra del renovado parque se colocó el 10 de agosto de 1919 y la dirección de los trabajos se encargó al arquitecto Antonio Russo fue inaugurado el 11 de noviembre de 1924. La pileta se conservó en el mismo lugar.
Neptuno es un Dios pacífico y conciliador, pero nadie quiere provocar su ira pues no la controla y puede suceder cosas tremendas, en la representación de Riobamba destaca el tridente que es uno de sus atributos y referencia, asemeja a un arpón típico de los pescadores de la época. Su esposa es Salacia, diosa de las aguas marinas y madre de Tritón, el dios marino que tiene torso humano y cola de pez.
La famosa fundición Val d’Osne de París, realizó varias copias idénticas en bronce que se encuentran en diversas ciudades del mundo entre ellas la ciudad francesa de Arras y Ghisone, además de Valparaíso en Chile y otra en Lima Perú.
El dios Neptuno viajaba en un carro que era tirado por caballos o por hipocampos, unas criaturas marinas mitad caballo y mitad pez, sin embargo, el nuestro decidió quedarse entre nosotros y tiene cuatro alegres compañeros que no le abandonan, él luce así cuando empieza el día y Riobamba se está desperezando.