El Riobambeño Julio Humberto Borja Gallegos fue el verdadero autor de la música de la “Vasija de Barro”. Edwin Chávez Medina para El Diario de Riobamba
Mucha tinta ha corrido respecto a la historia de la canción “Vasija de Barro” una de las melodías más emblemáticas del pentagrama nacional.
En relación al origen de la letra hay unanimidad de criterios, todos estamos de acuerdo y así lo atestiguaron sus creadores. La letra de la canción nació en una noche de bohemia en la casa del pintor Oswaldo Guayasamín, situada en el centro histórico de Quito. Fue un día de noviembre de 1950, cuando un grupo de intelectuales convergieron en la casa del pintor, invitados para festejar su cumpleaños. Al calor de los tragos y de la amena tertulia, el poeta Jorge Carrera Andrade inspirado por una pintura de Guayasamín que colgaba de la pared, escribió unos sentidos versos que anotó en un papel, pasó luego el escrito al también poeta Hugo Alemán para que continuara con el poema y éste escribió la segunda estrofa. La tercera estrofa la escribió el pintor Jaime Valencia, transformado en poeta esa noche, y terminó este improvisado ramillete de versos el escritor Jorge Enrique Adoum. Esta es la historia de la letra contada por quienes la escribieron y corroborada por el anfitrión de la fiesta Oswaldo Guayasamín.
La polémica aun no resuelta es respecto a la música de la canción.
Para la mayoría, es conocida la versión personal y muy difundida entregada por Gonzalo Benítez, quien se autotitula como el verdadero y único creador de la música de la “Vasija de Barro”. Sin embargo, en honor a la verdad Gonzalo Benítez se apropió de la música de la canción “FATAL RECORDACIÓN” que había sido creada algún tiempo atrás por el compositor riobambeño Julio Humberto Borja Gallegos.
La versión dada por Gonzalo Benítez, integrante junto con Luis Alberto Valencia del famoso dúo Benítez- Valencia, está llena de contradicciones e incoherencias tal como lo hizo notar el poeta Hugo Alemán un intelectual quiteño muy respetado, quien fue protagonista clave aquella noche cuando se creó el famoso poema.
Hugo Alemán, autor de la segunda estrofa del poema, dice lo siguiente respecto a un artículo publicado el 8 de junio de 1960 en el vespertino quiteño “Últimas Noticias” sobre la historia de la “Vasija de Barro”:
“En realidad la narración aquella es verídica, en parte; pero adolece de inexactitudes, cuyo esclarecimiento, me torna dócil a las cordiales demandas que se me han hecho repetidamente……..”
Y continúa más adelante con una afirmación concluyente y lapidaria:
“Una inexactitud que necesita ser explicada es la que se refiere a la música. La música que influyó poderosamente en la consagración de los versos, NO FUE COMPUESTA SIMULTÁNEAMENTE, como se dice en la versión aparecida en “Últimas Noticias” y que se repite con énfasis. Esta invención, necesita ser desvirtuada ya que los dos artistas músicos NO ESTUVIERON PRESENTES EN EL ACTO CREATIVO DEL POEMA. Habrían de transcurrir semanas o quién sabe si meses, para que ellos descubrieran las estremecidas notas, que habrían de formar un todo armónico con la letra”.
Lo anterior se contrapone con lo dicho por Gonzalo Benítez quien afirmó que fue uno de los invitados a la reunión y compuso la música para el poema esa misma noche y en apenas una hora!!, conjuntamente con su compañero Luis Alberto Valencia. Sin embargo, en una posterior entrevista afirmó que él era el único creador de la música, ya que su compañero Luis Alberto Valencia “se había quedado dormido por efecto de los tragos”.
Otra inexactitud es cuando afirma que luego de creada la música todos los invitados acompañaron al dúo a cantar la flamante melodía. Esto ha sido refutado por todos quienes asistieron a la farra, es más ¿cómo pudo cantar Luis Alberto Valencia si se encontraba durmiendo? Otra incoherencia: dice Benítez que la fiesta fue un viernes, cuando en realidad el 7 de noviembre cayó martes.
En realidad, la canción empezó a ser cantada por el dúo Benítez y Valencia luego de varios meses de compuesta la letra y grabada recién en 1956. La música la tomó Benítez de la canción “FATAL RECORDACIÓN”, letra y música del compositor riobambeño Julio Humberto Borja Gallegos, que había sido escrita algún tiempo atrás.
¿Pero quién fue Julio Humberto Borja Gallegos? “Mesié” Borja Gallegos nació por casualidad en Guayaquil cuando su padre se encontraba en esa ciudad dirigiendo la banda del ejército, sin embargo, vivió y trabajó toda su vida en Riobamba. También conocido como el “Indio Feliciano”, Borja Gallegos fue un afamado músico, compositor, actor dramático, animador y genial imitador. Fue integrante de la Banda de Música de la Fábrica Textil El Prado. Conformó los conjuntos “Los Andes” y “Los Condorazos”. Es coautor de los sanjuanitos “Que Siga la Farra” con música de José Domingo Feraud Guzmán y “Quiéreme Ñatita” con música de Quintiliano Granja. Autor del sanjuanito “A una Riobambeña”; del pasillo “Imposible Vivir” y de los pasacalles: “Puñal”, “Guano Ciudad Querida”; “La Loma de Quito”. Es además autor de los Himnos a Penipe y al Centro Deportivo Olmedo. Sin embargo, su composición más importante es sin duda la música del danzante conocida con el nombre de “Vasija de Barro”, cuyo nombre original es “FATAL RECORDACIÓN”.
Respecto a esta última canción Julio Borja Gallegos nos cuenta lo siguiente:
“Tenía por costumbre enviar por intermedio de amigos, a las casas disqueras de Guayaquil y Quito, cinco o diez partituras, y de ellas escogían los productores las canciones que creían podían tener éxito. En uno de estos envíos a Discos Granja, incluí la tonada “Fatal Recordación”, pieza musical que no fue grabada inmediatamente, pero que en Riobamba ya era conocida”.
“Pasó el tiempo y para mi sorpresa, un mal día escuché que mi canción había sido grabada, pero con otra letra, otro ritmo, otro título y otros compositores”.
“Mesié” Borja, planteó un juicio de plagio al dúo Benítez-Valencia por la apropiación de la música de su autoría, pero el juicio no prosperó por falta de dinero y por el delicado estado de salud del compositor.
En 1968 se reunió en Riobamba, un selecto grupo de periodistas y músicos profesionales quienes hicieron un análisis desapasionado y sereno de este conflicto musical, comprobándose incluso con la partitura original y registrada, que el verdadero compositor de la música de “Vasija de Barro”, era Julio Humberto Borja Gallegos.
En un acto de desagravio, la “Casa de la Cultura Núcleo del Chimborazo” entregó a Julio Borja Gallegos un pergamino y medalla de oro en la que lo reconocía como el verdadero autor de la música de la famosa canción. Así también lo reconoció el respetado diario capitalino “El Comercio” el cual, en su edición del 28 de diciembre de 1975, página 7, reconoce a “Mesié” Borja Gallegos como el verdadero autor de la música de “Vasija de Barro”.
FUENTES: Recopilación del investigador musical Luis Edwin Palacios a quien felicitamos y agradecemos por su acuciosa investigación. Diarios y revistas de la época.
FOTOGRAFÍA: El compositor riobambeño “Mesié” Borja Gallegos, el “Indio” Feliciano. Archivo particular.
