El Pasillo, se encuentra desde 2018 en la ‘Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial’ del país, y fue postulada por el Gobierno Nacional ante la UNESCO para ser incorporada en la ‘Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’.
Acorde a las directrices operativas dadas por la UNESCO, el Estado ecuatoriano, a través del Ministerio de Cultura y Patrimonio, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), el Museo del Pasillo y la participación y el compromiso de cientos actores sociales y expertos en el tema, elaboró el ‘Expediente Técnico’ y el ‘Plan de Salvaguardia’ para postular a esta manifestación cultural a tal reconocimiento mundial.
Este proceso contó con la participación de alrededor de 300 personas en talleres desarrollados en las ciudades de Ambato, Latacunga, Riobamba, Portoviejo, Los Ríos, Guayaquil, Machala, Cuenca, Loja y Quito; lugares donde se analizó toda la información obtenida con los portadores de saberes y actores involucrados, con la finalidad de determinar las características, función social, vigencia y representatividad de esta manifestación.
El documento fue entregado el pasado mes de marzo a la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en París, por medio de la Cancillería y la misión permanente del Ecuador en la UNESCO. De esta manera, el pasillo sigue su camino para ser reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Pasillo ecuatoriano posee determinadas características que lo distingue de otras variedades de pasillo que se expresan en otros países de la región. Está ligado a profundos entramados históricos, sociales y culturales, así como a significaciones, valores, funciones, usos y formas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación.
Es una expresión de la identidad musical del Ecuador, representa un poema que se canta, es una música inolvidable que al cantarlo o escucharlo habremos reconocido, comprendido y amado a nuestra patria, pues se nutre de las manifestaciones sentimentales del cholo costeño, el montubio y también el citadino.
Además de ser por sí mismo un elemento de identidad musical, el pasillo también fortalece la identidad a través de sus letras, cuando éstas abordan temas característicos e icónicos del terruño, que contribuyen a cohesionar a las comunidades que lo escuchan y lo interpretan.
También tiene una importancia relevante en la memoria histórica de la población, pues las serenatas, los conciertos, los teatros, las radios en donde se interpretaban y escuchaban pasillos, forman parte de la historia nacional. Además, cuando se recuerda a destacados compositores, arreglistas musicales e intérpretes, se mantiene viva la memoria colectiva de este género musical.
El Ecuador posee una gran riqueza en torno a su patrimonio cultural inmaterial, por ello cuenta con 20 manifestaciones inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del país, y cuenta con 3 expresiones reconocidas como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: El patrimonio oral y las manifestaciones culturales del pueblo Sápara; El tejido tradicional del sombrero de paja toquilla, y; la música de marimba, cantos y danzas tradicionales de la región del Pacífico Sur colombiano y la provincia de Esmeraldas de Ecuador.
La incorporación del Pasillo ecuatoriano en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad representará un mecanismo de reconocimiento internacional de los saberes, conocimientos y prácticas de este género musical de nuestro país, y sin duda, fortalecerá su reconocimiento en el ámbito nacional como referente identitario y de la diversidad cultural del Ecuador. Fuente Ministerio de Cultura y Patrimonio