Reportaje Especial Covid19 «Nadie estuvo preparado»

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Unidad de Investigación, DIARIO DE RIOBAMBA

EL NOSTRADAMUS DEL SIGLO 21

Corría mayo de 2018 y un virus aparecía en Frankfurt (Alemania), una gripe con síntomas fuertes, con tos y estornudos de por medio, además altos niveles de contagio, las cifras sumaron 336 personas contagiadas y 32 muertos, el virus cruzó el océano y llegó a Venezuela donde hubo 20 muertos y el presidente decidió ignorar las alarmas, la próxima parada del virus fue Estados Unidos, un estudiante que decidió pasar su verano en América del Sur fue el portador…

No trate de esforzarse sobre recordar esta “noticia”, no estuvo en los medios de comunicación, la información del primer párrafo fue un simulacro realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore) llamaron a su enfermedad ficticia “Clade X» y demostró que el mundo no estaba preparado para una pandemia, dos años después el “juego de guerra”, es una penosa realidad y el mundo está de rodillas ante el Covid19.

Y si eso fue un experimento que encendió alarmas, Bill Gates, cofundador de Microsoft, habló del tema ampliamente en una conferencia en el célebre escenario de TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño) en marzo de 2015. Ingresa con unos recipientes de previsión de alimentos y recuerda que para su generación siempre hubo el miedo a una guerra nuclear, en el presente – según él – es distinto.

“Hoy la mayor catástrofe no es esto (muestra una foto de una explosión nuclear) si no es esto (la fotografía representa un modelo 3D de influenza o gripe ahora tan familiar entre nosotros) un virus infeccioso matará diez millones de personas en los próximos años y no una guerra nuclear, no serán con misiles sino microbios”, advierte Gates.

Lamenta que exista mucho gasto en temas militares y poco en salud, partiendo del caso del Ébola, refiere a que no se tenía preparado lo básico: un grupo de epidemiólogos que vayan a la zona afectada, demoras en los reportes imprecisos que llegaron en papel y no por internet, no estaban médicos listos, tampoco se sabía cómo preparar a la gente.

“Para una gran pandemia se necesita miles de trabajadores, no había nadie dedicado a encontrar nuevos métodos de tratamientos, nadie estudiaba diagnósticos y cuales instrumentos se debe utilizar, en realidad fue un fracaso mundial”, refiere en la charla.

El Covid19 es una enfermedad zoonótica, es decir de origen animal, este tipo de afecciones fueron anticipadas con alarmantes incrementos por el periodista Bryan Walsh editor de la Revista Times y autor del libro Fin de los Tiempos (End Times).

En una edición del 2017, describe cómo los brotes peligrosos de enfermedades zoonóticas aumentan en el mundo desde el ébola en África occidental hasta el zika en América del Sur y el MERS en el Medio Oriente. “El número de nuevas enfermedades por década, se ha multiplicado casi por cuatro en los últimos 60 años y desde 1980, el número se ha triplicado” indica el editor.

Walsh enumera a figuras que habían comenzado a tomar la amenaza de las pandemias con mayor seriedad, en la lista están desde Bill Gates hasta la directora de la Organización Mundial de la Salud, Dra. Margaret Chan y el ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC Dr. Tom Frieden, quienes advertían que no se estaba haciendo lo suficiente para prepararse para lo peor, no pasaron de preocupaciones individuales y aisladas, tres años más tarde solo confirmamos aquello.

Según Walsh los virólogos reiteran que casi todas las nuevas enfermedades infecciosas de la actualidad se originan en animales, así el VIH comenzó en chimpancés, el SARS en murciélagos chinos, la influenza en aves. “En algún momento, los patógenos animales saltan la barrera de las especies a los humanos” asegura.

El mundo miró como las fundas para cadáveres se multiplicaban y el sistema de salud fracasaba en Estados Unidos una potencia política y económica, que simplemente se sumaba a una lista de fracasos y era una estadística más. El periodista de TIMES señala que los recortes de presupuestos en el Departamento de Salud y Servicios Humanos superaron los quince mil millones, incluidos otros a los Institutos Nacionales de Salud, encargados de la investigación de enfermedades infecciosas.

A miles de kilómetros de allí en Ecuador, corría agosto de 2012 y el exmandatario Rafael Correa, por Decreto Ejecutivo, eliminó el Instituto de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez, luego de funcionar por 71 años en temas de investigación científica, producir inmunizantes, sueros hiperinmunes, vacunas prevalentes y recibir el Premio Príncipe de Asturias por la investigación alimentos antioxidantes, fundamentos de una política sanitaria.

En contraparte se creó el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), a decir de varios consultados en una nota de Diario del Universo de ese entonces, una decisión errónea que pasaba por dejar de lado un instituto de investigación y crear dos entidades para fines políticos, abriendo más puestos laborales para compromisos de campaña electoral de Alianza País.

“Debemos actuar ya por que el tiempo corre, si empezamos ahora tal vez estemos listos para la próxima epidemia” indica en su charla Bill Gates antes de despedirse y agradecer, son 8 minutos y 30 segundos reveladores, donde uno se pregunta si encontramos en él al Nostradamus del siglo 21 sin barba ni ropa negra, con lentes y un suéter color rosa.

(el video completo lo puede ver en este enlace https://bit.ly/3fzR0h1 )

 

LA IMPORTANCIA DE DECIR LA VERDAD

¿Cuánto va a durar esto? es la pregunta que se hace el estibador en el puerto de Guayaquil o el vendedor ambulante de Quito; el empresario que trabaja con acciones en la Bolsa de New York o exporta desde América; el policía europeo o el jubilado italiano y claro; el estudiante asiático que planificó muchas cosas para el próximo año.

Para el Dr. Michael T Olsterholm, epidemiólogo de la Universidad de Minnesota, entrevistado por la periodista Maryn McKenna, en el contexto del Curso Periodismo en la Pandemia, organizado por Centro Knight, la gravedad viral continuará infectando a más gente hasta llegar a la denominada inmunidad de rebaño.

“Lo único que sé, es que este virus no va a dejar de transmitirse y la voluntad de la gente no tiene que ver con la gravedad del virus, que seguirá contagiando a los seres humanos hasta lograr la inmunidad” advierte. No importan cuánto se busque detenerlo el Covid19 se propagará, según el epidemiólogo, quien lamenta que algunos países se han mostrado tempranamente victoriosos sobre haber eliminado el virus.

“No sabemos qué va a pasar, puede haber una segunda ola de contagios en seis meses, otro escenario que miramos es que, en lugar de un gran pico de infecciones, puede haber unos más pequeños que estén en diferentes lugares”, dice Olsterholm. El experto indica que una vacuna tardará entre ocho y diez meses para poder obtenerla.

Dos factores le preocupan desde su experiencia, como está organizado la salud pública y como procede la atención médica, indicando que en esta pandemia lo importante son los datos que salen del sector de salud y que es necesario Involucrar a los epidemiólogos, pues ellos saben cómo trabajar los brotes y que está pasando en realidad.

Y volvemos otra vez en el tiempo, Olsterholm escribió en el 2005, en la Revista Freoing Affairs lo siguiente: “Un día después de que la próxima epidemia se haya ido y venido, una comisión al igual que la estructurada luego del atentado del 11 de septiembre de 2001, será encargada de determinar que tan bien los líderes gubernamentales, empresariales y de salud pública prepararon al mundo para la catástrofe, cuando tuvieron clara advertencia ¿cuál será el veredicto?” termina preguntándose el investigador.

Por ahora parecería que los líderes de los gobiernos de aquí y allá, nunca consideraron la dimensión de las cosas y priorizaron otras, ignoraron llamados de atención permanentes que estuvieron cerca de ellos y sus grupos asesores y solamente refieren verdades a medias, cuando parece que es momento de – al contrario – decir la verdad a sus gobernados.

“No se tienen todas las respuestas y se debe decir la verdad, dar un enfoque, decir éste es el camino y por qué debemos hacer aquello, la verdad por más fuerte que sea se dice, pero de una forma compasiva y empática”, sugiere el epidemiólogo de Minnesota.

 

BUSCAR OTRAS FUENTES EL DESAFIO

A Sonia Shah, periodista científica y autora del libro Pandemia, le sorprende la forma de ver culpables y señalar al uno y al otro como responsables de lo que está pasando: «son los chinos», «los científicos malos”, “es una conspiración», «estos inmigrantes» parece ser la respuesta absurda para muchos.

No deja de cuestionar el fracaso político de Estados Unidos, en medio de la pandemia; al no tener una referencia en el país del norte, se toma el caso desde la visión de China únicamente y además se presentan más respuestas políticas que médicas o de soluciones.

La periodista Maryn McKenna – en su momento – expuso cómo en Estados Unidos se permitió que la fabricación de la mayoría de sus medicamentos y dispositivos médicos se desplace fuera de su territorio. “Esto ha socavado la entrega de suministros médicos que los estadounidenses necesitan todos los días: antibióticos, medicamentos para anestesia, inmunosupresores para prevenir el rechazo de órganos, soluciones de alimentación por sonda, sedantes, máscaras y jeringas” dice.

Por otro lado, hay una conexión entre las realidades de países como estados Unidos y Asia donde empezó todo, de 156 medicamentos que se necesitan en situaciones extremas ambulatorias y emergencia el 85% se produce en China e India, en la actualidad con los problemas de poder importarlas para ser utilizadas y cuándo más se lo necesita.

Las cifras no solo se analizan en relación con el Covid19, sino a otros temas como el que New York necesita dos millones de mascarillas N 95 al mes, por cierto, MacKenna indica que la última fábrica estadounidense que producía penicilina cerró en 2004. En Estados Unidos, solo se fabrica el 10 por ciento de los medicamentos genéricos utilizados en ese país.

Frente al rol del periodismo Sonia Shah refiere la necesidad de refrescar las fuentes de consulta para mostrar nuevos temas a las audiencias. “Necesitamos ampliar las opiniones especializadas que usamos en los informes, dejar de lado el epidemiólogo y pasar al antropólogo médico, al abogado de salud global, pensar estratégicamente lo que está pasando”, dice la periodista.

Pero hay algo que es importante tomar en cuenta la adaptabilidad donde se pueden encontrar algunas respuestas. “A lo largo del tiempo nos hemos adaptado de maneras diferentes, sea a través de mutaciones genéticas que llevamos con nosotros y que nos traen el riesgo de enfermedades modernas o al cambiar nuestros patrones de asentamiento”, reflexiona Shah.

Y es que los comportamientos desde la movilidad humana tienen detrás algunas consideraciones que deben tomarse en cuenta. “Los patógenos moldearon nuestra sociedad y comportamiento, nos hemos movido más rápido y más lejos, habrá que ver qué papel juega la movilidad en nuestra resiliencia biológica” indica, dejando un tema para analizar y verlo en el futuro.

Maryn McKenna, que imparte el curso «Periodismo en una pandemia: Cobertura de COVID-19 ahora y en el futuro» a más de siete mil comunicadores en el mundo, lamenta que las advertencias – que fueron muchas – no se hayan tomado en cuenta.

“Se puso al descubierto que las enfermedades viajan más rápido de lo que podemos rastrearlas, que las vacunas no se pueden crear de un momento a otro, que la política puede interponerse en el camino de la salud pública, una de las oportunidades de historias para cubrir sobre esta pandemia es averiguar si se hicieron planes y se siguieron” señaló al dar la bienvenida al taller organizado por el Centro Knight en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unesco y de dónde se originó este reportaje especial del Diario de Riobamba.

“A medida que esta pandemia se mueve por todo el mundo, cada país la experimenta de manera diferente y va a tener distintas estrategias de salud pública para responder a ella” dice MacKenna, sin embargo, en algo hay una similitud mundial, se dejaron de hacer cosas importantes en el campo de la salud, se actuó de forma política y no técnica; la batalla tiene un costo alto y, por ahora, se la va perdiendo. Es dolorosa la verdad, pero necesaria saberla.

 

EL DATO

PANDEMIAS RESPIRATORIAS EL ULTIMO SIGLO

GRIPE DE 1918: 100 millones de muertos

GRIPE DE 1957: 1.5 millones de muertos

GRIPE DE 1968: 1 millón de muertos

GRIPE AVIAR (HSN1) DE 1997: 861 enfermos, 455 muertos

SARS 2003: 8096 enfermos, 774 muertos

GRIPE A (H1N1) DE 2009: 284.000 muertos

MERS 2012: 2.494 enfermos, 858 muertos

COVID19 2020: ¿?

LA FRASE

“No se rindan ni detengan, no se aparten de las preguntas difíciles, pues volver dependerá de lo que sabemos; cuándo, dónde y quién lo sabe; y en esto el periodismo, juega un papel importante”.

Dr. Michael T Osterholm, Epidemiólogo Universidad de Minnesota

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