Marcelo Jijón Paredes / editor.
Mientras la innovación digital en otra sociedad marcaba el paso del siglo 21, por este lado del mundo, se ofrecía cursos para ser cajeras, uno de los trabajos destinados a extinguirse en los próximos meses con el desarrollo de la banca electrónica. Amazon es la gran vitrina mundial de comercio y en Ecuador muchas compras todavía eran pidiendo “yapa” y regateando a la casera o vendedor.
Llegó el covid19 y el mundo cambió, ahora muchas personas no piden “yapa”, sino usan la aplicación correcta para que le envíen lo que necesita y la desconfianza sobre lo que va a llegar: calidad, talla, tamaño, cada vez es menor, porque el comercio electrónico es más completo y funcional.
El jefe de Talento Humano, enojado y persiguiendo al trabajador para exigir rendimiento, deberá buscar otra ocupación, en el siglo 21 la productividad se mide – como debe ser – por resultados. Supervisores y jefes que les gustaba tener a sus empleados delante de su vista y preguntaban ¿dónde está José? ahora sólo ven escritorios vacíos, se demostró que el trabajo puede ser ejecutado desde casa en muchos campos.
Un banco local desde hace tres años implementó el trabajo desde casa, sus supervisores elegían un día a la semana para trabajar de forma remota, se acoplaban a lo que llegaría y lo hizo en menor tiempo, ¿ventajas? muchas. “Es un día diferente, tengo tiempo para mis hijos, comparto de otra manera esa jornada, hago mis actividades personales y sin duda me acoplaba a una realidad que vemos es determinante ahora”, dice una funcionaria, que prefiere no se incluya su nombre.
¿Y sobre la educación? La Universidad Técnica Particular de Loja trabaja desde 1976 y es pionera en el país y en Latinoamérica de este sistema, solamente para dar un ejemplo, lo demás queda sobrando. “El ahorro en copias y copias y más copias, impresiones de reportes y exámenes, ha significado la gasolina semanal del automóvil” reconoce un docente de educación superior, cansado de evidencias físicas en un mundo digital.
Hace ocho años, Dhapne Koller, fundadora de Cursera, contaba en perspectiva lo que significó el crecimiento de estudiantes en la clase de Aprendizaje Automático de Andrew Ng en la universidad de Stanford que regularmente tenía 400 estudiantes y al hacerlo en línea llegó a 100 mil inscritos.
“Andrew hubiese necesitado 250 años para dar clases a ese número de estudiantes de forma presencial” señala Koller. Ese impacto permitió que su proyecto (https://es.coursera.org/) pueda cambiar la vida de miles de personas con curso en líneas con los mejores maestros y gratuitamente.
Por lo tanto, el mundo no cambio en diciembre de 2019 en el mercado de Wuhan, lo estaba haciendo desde hace mucho tiempo y nada volverá a ser igual, sea usted un simple empleado, que tiene como encargo la limpieza de pasillos y oficinas, o el Gerente regional de una gran corporación, debe aceptarlo, no volveremos a trabajar como antes.
Los eternos líderes sindicales deben tomar terapia desde ahora, ya no podrán vivir de las “aspiraciones legítimas”, ni seguir contando la “reivindicación laboral” de sus “compañeros” utilizados desde siempre bajo discursos de hace 200 años.
INNOVACIÓN PERMANENTE SIN RETORNO
El docente y consultor en innovación Carlos Glatt difundió las tendencias para este 2021 a partir de la reflexión de 50 expertos. “Los cambios de paradigma y formas de trabajar nunca regresan, tenemos el iPhone y nunca regresaremos a teléfonos y libretas, así funciona la naturaleza humana, no volverá la guillotina, ni la esclavitud abierta y aceptada. El mundo siempre está en transformación, adaptación y renovación”, señala.
Más allá de que los seres humanos desean volver a socializar con la pizza de los jueves, el indor el miércoles o el té de los lunes, solo serán un buen recuerdo, el trabajo a distancia se quedará igual. “El modelo mixto de trabajo es irreal, simplemente seguiremos trabajando en línea desde nuestras casas cada vez más adaptadas y con reuniones en lugares divertidos y diferente cada mes para socializar y conectar”, indica Glatt, por lo que es un camino sin retorno… es mejor acostumbrarse.
“Se crearán múltiples espacios para grandes juntas digitales con todas las soluciones resueltas, nadie quiere vivir en el tráfico ni en esa vorágine de información y trabajo otra vez. Cada día tendremos más asistentes digitales para trabajar en forma eficiente. Esos grandes corporativos serán recordados por siempre como los enormes mamuts en extinción, ese modelo atrasado, es retomado por tecnologías disruptivas”, advierte Glatt.
Las oficinas se irán cerrando, en el caso de los medios de comunicación, las salas de redacción están vacías y el trabajo no se detuvo, así lo reconoció Daniel Hadad, director de INFOBAE, que explicó se replantearía el espacio físico de este portal de noticias argentino y se utilizará apenas una planta del gran edificio en Buenos Aires.
Llegó el fin de los congresos y reuniones de trabajo, todo se puede hacer en línea, dígale adiós al turismo de trabajo, las llamadas se convierten en videollamadas, las juntas internacionales están en línea. Los grandes congresos en sistemas tecnológicos, con espacios virtuales y un avatar que lo representa.
Sobre los domicilios, que a muchos les cansó desde mediados del 2020, pues se aburrieron y necesitaban la comodidad, independencia y secretaria de la oficina, hay malas noticias, pues las casas se volverían más tecnológicas y adaptadas al trabajo diario.
“Muchas empresas se dedicarán a solucionar las necesidades de trabajar desde casa, hoy se puede vivir fuera de una gran ciudad, trabajar igual y generar el mismo valor. La ubicación física pasa a un segundo término para las empresas, pero a un primer término para los trabajadores”, refiere el texto del consultor que se comparte en redes.
Muchas personas de Quito decidieron arrendar sus espacios de vivienda, salieron a los diferentes valles, rentaron casas amplias a valores sorprendentes ya no tienen que lidiar con el tráfico de la capital, trabajan en la casa, en ambientes naturales y verdes, son personas más felices. “Nuestro departamento quedará para los hijos que aún estudian, mi esposa y yo nos vamos al sector de Guayllabamba, trabajaremos desde allí” cuenta Alex Calle, productor de audiovisuales.
Las plataformas ayudan a medir resultados y tiempos eficientes, se entrega o no a tiempo las cosas, en el email no se puede adulterar fechas. “La forma de contratar personal se replantea tener al mejor del mundo hoy es más fácil, económico y eficiente. No habrá diferencia entre contratar personal local y extranjero, ahora todos somos globales”, dice el experto.
Lo repetitivo se vuelve virtual y bajo un esquema de suscripción: iglesias, gimnasios, cine, entretenimiento, medio de información, servicios sofisticados a domicilio por este medio llegarán muy pronto, por lo tanto, las empresas que no inviertan en nuevas tecnologías desaparecerán. “Una empresa tecnológica, nueva y fresca, hoy puede desbancar a una que lleva haciendo lo mismo en los últimos cincuenta años” anticipa Glatt.
En el turismo nuevos retos: “La gente aprecia más que nunca visitar lo natural, pero con soluciones altamente tecnológicas, lugares más remotos, experiencias más auténticas apoyadas con asistencia digital 24/7 la interacción es la base del entretenimiento del futuro”, se indica.
Al mismo tiempo el manejo de datos personales se vuelve más delicado y las grandes plataformas cambiarán, según expertos, las grandes marcas hoy valen por su credibilidad “Todo se puede copiar o replicar, menos el prestigio, el valor de la empresa hoy depende de muchos factores y no nada más de su venta anual”, dice uno de ellos.
las personas empiezan a realizar trámites en línea y demanda de las empresas públicas y privadas alternativas para no salir y tener riesgo de contagio en Pandemia y se realizan los trámites sin depender de un absurdo horario.
“Mis padres, adultos mayores, vieron recién la necesidad de una tarjeta de débito y del internet en la casa, aún se sorprenden cuando en el supermercado y farmacia ya no deben llevar dinero en efectivo, dejaron la televisión de cable y son felices con YouTube y Netflix” dice Carlos Mancheno sobre la realidad de su familia adaptada a partir de la presencia del covid19 en el país.
La fuerza laboral se reduce dramáticamente y se le dan muchas operaciones simples y complejas a la Inteligencia Artificial. “Se aproxima una temporada de despidos globales muy grande. El desempleo se da por razones multi factoriales y no solamente por la crisis económica” reseñan los expertos.
Y más allá que se siga escuchando el discurso del señor Mesías Tatamuez, Édgar Sarango, Ángel Sánchez y José Villavicencio, el primero desde hace medio siglo, los temas laborales tienen otro contexto, más allá de las 40 horas, las vacaciones, horas extras y demás marchas que siguen organizando mientras no se sientan con el presidente de turno.
El paseo y discurso que esta dirigencia hizo desde la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (CEDOCUT), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL), la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE) y la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE) terminará por fin.
Ahora los paseos son virtuales, los mensajes digitales, hay horarios flexibles, las zonas de descanso de los trabajadores lúdicas y el trabajador del siglo 21 no necesita alguien que los represente, su marca digital será determinante a partir de ahora. El mundo cambiará irremediablemente, aunque ellos digan y repitan que están en “pie de lucha”.