Los primeros 60 minutos en la vida de un recién nacido son determinantes. Las diferencias entre quien recibe la leche materna, en este caso el denominado calostro, y quien no la recibe, en el futuro serán lamentables: enfermedades, deficiente desarrollo cognitivo, riesgo de morir. Una hora donde se definen muchas cosas y para siempre…
Además, la leche materna exclusiva elimina la ingestión de microorganismos patógenos que pueden ingresar al organismo del lactante en líquidos y alimentos. Por si fuera poco, previene el daño de las barreras inmunológicas del intestino del lactante.
Las cifras en Ecuador sobre Desnutrición Crónica Infantil (DCI) son alarmantes. Es el segundo país de América Latina con mayor prevalencia, sólo superado por Guatemala. En el país nacen anualmente 251.106 niños/as; de ellos, más del 30% tendrá desnutrición. La población indígena es la más afectada, con hasta el 40%, pero el problema está presente en todo su territorio.
Un reporte de Fundación REDNI refiere que la DCI está asociada a “Riesgo de padecer enfermedades, de tener dificultades de aprendizaje y de no desarrollar plenamente su capacidad intelectual y sus aptitudes sociales, su rendimiento en la escuela y en el colegio también podría ser deficiente, lo que podría llevarlos a abandonar su escolaridad prematuramente o a tardar más años de lo normal en completar un ciclo”.
Crónica de una muerte anunciada
REDNI refiere que, en las últimas dos décadas, en el país se han planteado al menos diez políticas y estrategias en materia de salud y nutrición. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y los recursos invertidos, no se ha logrado reducir la DCI a la velocidad y dimensión esperadas. Por el contrario, ha aumentado en menores de dos años.
En Guamote, uno de los cantones más pobres de Chimborazo y el país, la desnutrición sigue matando niños y en ese lugar -desde la década de los 70- se ha invertido miles de millones de dólares a pretexto de “solucionar este grave problema social y de salud”. Pero la realidad no cambia: Guamote siempre está en el top cinco de los cantones con problemas de desnutrición en el país.
Para el periodista Juan Salazar López, quien abordó temas relacionados a esta realidad por más de 20 años desde la década de los 80 en prensa y radio, no solo fue deficiente el sistema público sino también el privado, desde más de un centenar de Organizaciones No Gubernamentales que intervinieron en la zona.
“Muchas fundaciones explotaron la necesidad de las comunidades para beneficio propio, los fondos internacionales llegaban, pero los cambios nunca se visibilizaron, eso sí, los directores y técnicos de proyectos tenían carros del año y muy buenos sueldos, cobraban en dólares cuando este país era sucretizado, viajaban por el mundo capacitándose, pero eso solo servía para ellos, no para el propósito de disminuir la desnutrición”
Desde esa reflexión, se comprende que un camino para revertir ese destino trágico de una muerte anunciada es el rol de las madres con lo fundamental y primario: la lactancia materna, el entender que existe un proceso lógico de alimentación necesario, una visión del siglo XX desde la solidaridad y otra del siglo XXI desde la modernidad.
Gota de Leche, una historia de hace siglos
“La lactancia materna exclusiva -definida como la práctica de alimentar al lactante únicamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida (sin darle ningún otro alimento ni tampoco agua)- es la intervención preventiva que tiene el mayor impacto potencial sobre la mortalidad infantil”. Informe de resultados de estudio para estimar la prevalencia de violaciones al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos.
Siglos atrás, se contaba con madres nodrizas que amamantaban a los hijos de los reyes y reinas, éstas últimas no querían verse afectadas estéticamente con la lactancia. Pasó el tiempo y se entendió la importancia del proceso de alimentación neonatal y aparecieron programas denominados Gota de Leche, como parte de una ayuda social para alimentar a niños en condiciones vulnerables.
Ese programa se replicó en Riobamba. Gota de Leche funcionó inicialmente en la casa de la familia Cevallos Larrea, en la calle 5 de Junio, entre Veloz y Orozco, luego se instaló a pocas cuadras de allí, en las calles Orozco y España, junto al Hospital de Niños. Su inauguración fue el 17 de noviembre de 1929.
Un grupo de damas de la sociedad local estableció el Centro General de Cultura Social y trabajó por la niñez desprotegida. Este voluntariado del siglo anterior reunió a esposas y madres económicamente solventes que quisieron aportar desde entonces para el desarrollo de la sociedad. El programa cerró sus puertas en la década de los 70.
Se creó el plan de desayuno escolar “Gota de Leche”; además se estableció un dispensario médico y se abrió el primer hospital de niños de la ciudad y el país. “Disminuyeron las marcadas brechas de acceso a los servicios de salud pediátricos existentes en aquella época en la ciudad, además que demostró ser sostenible de acuerdo con el análisis de los resultados”, refiere el Dr. Gonzalo Bonilla, historiador de la medicina local, en un artículo de la revista Patrimonio Antropología Americana (2020).
“Dos podrían ser las razones para conformar este voluntariado: la morbimortalidad infantil presente en Riobamba, lo cual preocupaba a la población y autoridades sanitarias, pero que no implementaban alguna estrategia para su reducción, y el deseo de apoyar a la niñez y familias desvalidas por parte de personas altruistas que miraban en el voluntariado una alternativa”, señala Bonilla en su artículo.
Un siglo atrás se debatían los mismos problemas que hoy, niños y niñas morían y el hambre era parte de una realidad. Las gestiones de gente comprometida se encontraban con negativas de los gobiernos de ese entonces al no tener recursos para temas fundamentales, como sucede ahora.
Banco de Leche en Riobamba
La mirada de la Dra. Raquel Robalino la delata como una apasionada por lo que hace. Es la responsable del Banco de Leche del Hospital Docente de Riobamba y su trabajo permite que niños y niñas tengan derechos igualitarios desde la lactancia. En este banco no hay cajas fuertes temporizadas para el dinero, pero se guarda algo más valioso: la vida de los infantes, una oportunidad de no ser una cifra en rojo en temas de desnutrición infantil.
“Queremos que todos los niños tengan el derecho igualitario a esa primera hora de vida y lactancia, ese contacto piel a piel pues allí se determina los cinco primeros años de un bebe, incluso las hormonas cerebrales de la madre se activan”, destaca Robalino.
Y es que no todas las madres producen leche en sus primeras horas después del parto, por estrés o por el mismo acto quirúrgico que es una cesárea. Entonces es cuando toma total sentido tener un Banco de Leche que ayude a muchos bebés.
Los beneficios también son para la madre donante, pues con la lactancia se activa un mecanismo hormonal que evita el cáncer de seno y útero, incluso permite recuperar el peso que tenían antes del embarazo más fácilmente.
Madres trabajadoras del mismo hospital se han dado cuenta de la diferencia de alimentarse con la leche materna. ” Tenemos testimonios de madres que cuentan que los niños que recibieron de forma correcta su alimentación se enfermaban menos”, dice Robalino.
Un trabajo de educación e información correcta permite que las madres donantes vayan al Banco de Leche para donar. La extracción cumple con todos los protocolos médicos de asepsia, hay máquinas extractoras si es necesario. Por otro lado, se capacita a las madres para establecer un lactario en casa y valorar su regalo de vida.
En el Banco de Leche se recolecta la leche cruda en frascos esterilizados. El cuidado es importante pues la leche es un excelente medio de cultivo de bacterias. Temas como el aseo del pezón pueden terminar con una contaminación. Además, hay un examen previo para pruebas contra el contagio de VIH o hepatitis en la madre.
Lilian Torres es la encargada del proceso de pasteurización de la leche. Ratifica la prioridad del control de calidad. Explica que se parte de un análisis de las características físicas y químicas, se revisa la acidez de la leche con reactivos.
Luego de recolectar la leche en frascos estériles y mantenerla en refrigeración, se cumple un baño maría a 40 grados y luego va al pasteurizador, donde se trabaja con una temperatura de 62.50 grados centígrados por 30 minutos. Más tarde se lleva al enfriador, donde bajará la temperatura bruscamente hasta cinco grados centígrados. Después de un estricto proceso de control de calidad que dura 24, 48 o 72 horas de ser necesario, la leche está lista para el consumo del niño que la necesite.
En el país hay una red de nueve bancos de leche, todos listos para tener una acción solidaria entre madres para alimentar a los infantes, Mariana Mate resume su entrega de leche en uno de los establecimientos así: “es dar una gota de vida…”. Y tiene toda la razón.
Hay prohibiciones explícitas que deben acatar los fabricantes y distribuidores de productos sucedáneos de la leche en un país: entregar muestras gratuitas de producto a médicos, trabajadores de salud, mujeres embarazadas y madres o familiares; entregar regalos, productos promocionales o utensilios que puedan fomentar la utilización de sucedáneos de la leche materna o la alimentación con biberón; entregar suministros gratuitos a hospitales; y utilizar imágenes de bebés para promover productos como fórmulas, biberones o tetina por cualquier medio de comunicación. Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
Educación para la salud y vida
El Dr. Edwin Loachamin, funcionario del Ministerio de Salud en la región, explica que la estrategia de promoción para la salud incluye la lactancia materna y se cumple en el sector urbano y rural con médico, enfermera y técnico de atención primaria movilizados en los territorios o en las unidades de salud pública.
“Damos consejería sobre lactancia Tenemos otras estrategias como las salas de apoyo a la lactancia materna, que además impulsa a varias empresas que tienen más de 50 trabajadores y el 60% de mujeres en edad fértil, a que cuenten con el lactario institucional”.
Algunas empresas cumplen y el control lo hacen los ministerios de Trabajo y de Salud. Este último da la capacitación para implementar estos espacios y que tengan baño privado, un lugar cómodo para la lactancia, mesas auxiliares, servicios básicos y otros.
FOTO HISTÓRICA: El hospital de Niños fue un apoyo a las familias de escasos recursos.
El trabajo de madres en el sector urbano y rural impide apostar por una nutrición adecuada del recién nacido, si bien dentro de las unidades de salud se incentiva el código de sucedáneos que beneficia la lactancia materna sobre otras opciones.
El funcionario explica que es una lucha constante sobre la permanente promoción de chupones, biberones, leche en polvo como parte de la modernidad y la facilidad en la crianza de los hijos e hijas, engañando sobre el sistema natural de alimentación.
“Es un reto la promoción con las unidades de atención, debemos tener una adecuada planificación familiar que permita que un proceso de embarazo se lleve con normalidad y no dar cabida a problemas de desnutrición”, señala Loachamín.
FOTO HISTÓRICA: Las damas de la época con visión social y generosas.
¿Y las soluciones qué?
“Los mitos y verdades también aparecen en la lactancia. Dicen, por ejemplo, que la cantidad de leche tiene que ver con el tamaño de los senos, eso es falso pues la producción de leche materna en cada mujer es diferente”. Dra. Raquel Robalino, Banco de Leche Hospital Docente Riobamba.
La organización REDNI propone que debido a la naturaleza multicausal de la DCI se requiere un abordaje desde múltiples sectores y actores. Existen al menos 35 organizaciones a nivel nacional trabajando por reducir la DCI. Si bien es un capital social y técnico, no existe un espacio de coordinación e interacción entre estas organizaciones, carecen de una agenda común y se pierde tiempo.
Los altos índices de Desnutrición Crónica Infantil en el país y el capital social existente en el sector presentan a la lucha contra la DCI como una oportunidad para el futuro del país y como un punto de encuentro entre todos los ecuatorianos. En los discursos se habla mucho del futuro, pero nada se hace en el presente para que éste sea diferente.
Si no se trabaja sobre una nutrición y cuidados adecuados en los 1.000 primeros días de vida, los problemas de desarrollo de un niño aumentan. Se requieren muchas cosas que debe ser determinadas desde el gobierno y otros actores:
- Lactancia materna entre los 6 meses y los 2 años del niño y niña complementada con una alimentación saludable, diversificada y adaptada según la edad.
- Cuidados de salud adecuados para la madre, el niño y la niña a través de los controles de salud, de vacunas, de la toma de micronutrientes y del tratamiento de las enfermedades.
- Agua segura, y buenas prácticas de higiene y saneamiento.
Un reportaje de Diario El País (2016) ya señalaba que “invertir en nutrición es invertir en el capital humano del país y en su desarrollo futuro. Se estima que por cada dólar invertido en nutrición durante los primeros 1.000 días de vida de una persona, se obtienen 30 dólares en beneficios relacionados con la educación y la salud”.
Entonces una adecuada nutrición es también un simple espacio de oportunidades que marcan diferencias notables conforme pasa el crecimiento de los niños y niñas y cumplen otros procesos de vida. Lo penoso es que aquello que no se recibió en los primeros años no se puede compensar.
FOTO HISTÓRICA El programa Gota de Leche vinculó a muchas personas y varias clases sociales.
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