«No mi hija no», eran los gritos se dos madres desconsoladas quienes lloraban la partida de sus hijas Elisabeth R. de 13 y Caroline O. de 10 años. Las dos menores jugaban en un reservorio de agua para riego de al menos 8 metros de profundidad, ubicado en la parroquia Quimiag, donde según el jefe de la DINASED se habrían ahogado.
Familiares de las desafortunadas rescataron a las pequeñas para trasladarlas hasta el subcnetro de salud, donde solamente comprobaron su muerte. Los cuerpos fueron trasladados hasta la morgue del cementerio Municipal de Riobamba, para practicar las autopsias, en medio del intenso llanto de los deudos.