El análisis del tema de la conservación de los recursos humanos, naturales y el medio ambiente, debe ser encarado con base en dos premisas básicas. en primer lugar, que el sistema económico y los recursos humanos y naturales están estrechamente vinculados por lo que ignorar uno de esos componentes significa poner en peligro al otro. en segundo lugar, que las interrelaciones no son sólo locales como se pensaba hasta no hace mucho tiempo, sino que, por el contrario, los efectos de acciones sobre estos recursos se hacen sentir en puntos lejanos del planeta.
El problema de la conservación de los recursos y del medio ambiente no es nuevo, lo que ha cambiado es la magnitud de la presión sobre la base de recursos y la percepción que se tiene sobre el tema, que en la actualidad trasciende las fronteras de las ciencias biológicas, conectándose con el comercio nacional e internacional, la pobreza, la paz y, por lo tanto, con la seguridad misma del planeta. dentro de estas múltiples interrelaciones, la vinculación entre el comercio agrícola internacional y el manejo ambiental está acaparando especial atención en los foros multilaterales, ubicándose el sector agropecuario como nexo vinculante del problema por su directa conexión entre ambos.
En síntesis, el problema central del deterioro ambiental es consecuencia por parte de los países desarrollados, de las políticas proteccionistas que han llevado a intensificar la producción agropecuaria con el uso indiscriminado de insumos químicos , uso de las tierras marginales; y, por parte de los países en desarrollo, de la extrema desigualdad en la distribución de ingresos, la falta de oportunidades de acceso a la tierra, la pobreza extrema y progresiva, falta de incentivos, adecuada comercialización que garantice al menos la inversión. lo que obliga a la explotación y abuso de ecosistemas frágiles.
En este estado no cabe dudas de que el sector agropecuario es un sector estratégico lamentablemente incomprendido en su capital importancia para la seguridad alimentaria sana y su gravitación en el conjunto de la economía, lo que ubica como motor de arranque para una nueva estrategia de desarrollo laboral, económico y social. pero, al mismo tiempo, la íntima vinculación del sector con la conservación, fomento, manejo y protección de la biósfera, recursos humanos y naturales, enfatizando la importancia de diseñar estrategias tendientes a intensificar de un modo racional la capacidad productiva y a mejorar la calidad de vida de las presentes y futuras generaciones.
*Ingeniero agrónomo, máster en Riesgos Laborales, Consultor Internacional en Desarrollo Rural, Investigador, docente universitario, ex Prefecto de Chimborazo