(I) “Deberíamos quemarlo, no se merece estar vivo, pena de muerte para estas personas”, fueron las frases que gritaban algunos ciudadanos quienes se apostaron en las afueras del Comando de Policía, hasta donde llevaron a Tarquino Noelia Arcentales de 46 años, quien estaba acusado presumiblemente de haber violado a una niña de siete años.
Tarquino, fue detenido el domingo 23 de octubre tras un allanamiento a la vivienda rentada donde pernoctaba al norte de Riobamba. La policía trasladó al acusado hasta el Centro de Detención Provisional (CDP) de donde se escapó luego de dos días. Tras 36 horas después de una prolija investigación y despliegue policial, lograron recapturarlo y presentarlo a los medios de comunicación en rueda de prensa.
Mientras cubríamos la información estuvimos junto a Tarquino, un aire gélido corría por nuestros rostros. Sin duda, parecía que algo de otro mundo pululaba por el salón donde se llevaba a efecto las declaraciones. Tarquino jamás levantó su mirada, ¿qué es lo que pasaba por su mente?. A lo mejor, lo que le esperaba tras la rejas, los reos tienen su propias leyes, “allá lo van hacer lo mismo que hizo con las niñas y luego lo matarán de manera muy atroz”, murmuraban algunos colegas, sin duda eso escuchaba Tarquino, ya que la habitación era demasiada pequeña para tanta gente.
La Recaptura
“La detención se lo realizó gracias a la denuncia de la ciudadanía, el imputado habría estado deambulando por las calles en el sector de la Camilo Ponce”, afirmó Gino Erazo, jefe de la DINAPEN quien estuvo a cargo del procedimiento.
Mientras que Marco Muñoz, jefe de Distrito dio a conocer que la fotografía que circuló en las redes sociales también ayudó para que Tarquino sea identificado.
Dato
El detenido llevaba una vida normal, trabajaba como mecánico automotriz, nadie pensaba que en su mente iba maquinando no precisamente cosas inmersas con motores, sino que se presume en sus retinas estaban los más bajos instintos de pedofilia, es que según la policía pesaba sobre sus hombros más denuncias de violaciones a menores.
Decisión fatal
Tarquino al terminar la rueda de prensa, fue trasladado hasta el hospital para su chequeo médico. La fiscal Liliana Chapalbay, dijo que seguirá dos procesos, una por violación a la menor y otra por evasión, es decir, la pena sería acumulativa.
A la madrugada del viernes el detenido fue trasladado hasta la Centro de Rehabilitación Social de Latacunga ubicado en el pabellón C1A de máxima seguridad ala 2 Celda 31. Aquí, en medio de su encierro antes que sea procesado y juzgado como dictamina la ley y la Constitución del Estado Ecuatoriano. Tarquino llamó a la muerte. Según refiere un parte policial, con un pedazo de tela color tomate se ahorcó. Al parecer no soportó la presión y se fue al otro lado del silencio.
Mientras tanto, los acusadores se quedaron sin piso, con su muerte el caso sería archivado. Pero las investigaciones en torno a su fuga continúan. Cuatro personas están siendo procesadas, dos policías y dos guía penitenciarios.