Desde hace varias semanas, los responsables de la administración de Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública en Liquidación, desarrollan acciones para la venta de los denominados “bienes susceptibles de remate o venta” de la empresa.
A través de varias publicaciones en las redes y páginas oficiales, se ha convocado a los interesados a participar en “el remate de existencias, equipos, sistemas, maquinarias, herramientas y paquetes informáticos declarados fuera de uso y susceptibles de venta”.
Cabe recordar que inicialmente se chatarrizaron varios vagones, lo que causó indignación en la ciudadanía y genera interrogantes sobre cómo se lleva adelante el proceso de liquidación de ésta y otras empresas públicas.
Anuncios como la venta de un terreno, “con ubicación privilegiada en la zona comercial y turística de la ciudad de Ibarra (frente al Terminal) con un amplio espacio de 7637.42 mts2. Ideal para la construcción de diferentes proyectos inmobiliarios o para actividades comerciales” por un valor que supera los 2 millones de dólares, son parte del proceso de venta de los bienes de los ferrocarriles en pleno momento de transición entre el Gobierno saliente del presidente Lenín Morenio y el presidente electo Guilleromo Lasso, quienes durante el encuentro sostenido el pasado lunes 19 de abril en Carondelet, analizaron la necesidad de que no se efectúen procesos de contratación u otros de última hora.
Otro ejemplo de lo que se está haciendo con los bienes del ferrocarril, es la instalación de un stand con el número 014 en la Estación del Tren de Riobamba, donde se invitó a, “conocer los bienes de FEEP que se encuentran disponibles en el proceso de remate. Visítanos de 8h30am a 4h30 pm hasta el día viernes 16 de abril”.
Terrenos en Ibarra, Avenida Napo en Quito, campamento Puembo y en el cantón Guamote en Chimborazo, también constan dentro de los bienes susceptibles de venta, según las publicaciones de la empresa.
Por otro lado, la FEEP, a través de un comunicado publicado el 3 de marzo del 2021, advierte a las empresas de chatarrización, “que está absolutamente prohibida y penada la destrucción en cualquiera de sus formas, de materiales ferroviarios como pernos, tirafondos, placas de asiento, rieles entre otros”, lo que evidencia que estos materiales estarían en riesgo.
La pregunta es, ¿qué bienes quedarán para una eventual iniciativa de rehabilitación o recuperación del tren ecuatoriano?