«Siete personas que ingresaron al país, han sido puestas en manos de la justicia por falsificar el certificado con los resultados de la prueba PCR»
El lunes 11 de enero de 2021, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos; y la secretaria general de Comunicación de la Presidencia, Caridad Vela, informaron a la ciudadanía que la variación del SARS-CoV-2 –virus responsable de la COVID-19- reportado por el Reino Unido el 14 de diciembre del año pasado, ha sido identificada en territorio nacional.
La autoridad sanitaria alertó que las mutaciones son procesos naturales y esperados, que no necesariamente implican cambios en su biología que afecten en términos de severidad o letalidad. Sin embargo, instó a intensificar las medidas de bioseguridad, especialmente, evitar las aglomeraciones.
Zevallos indicó que tras los estudios de secuenciación genómica realizados por el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) se identificó que existe un caso positivo de la nueva variante del virus de la COVID-19. Se trata de un ciudadano ecuatoriano de 50 años, que salió de Londres, Reino Unido, con transbordo en Madrid, y arribó al país el pasado 12 de diciembre de 2020, con prueba RT-PCR negativa. La llegada de este pasajero se da dos días antes de que Reino Unido anuncie oficialmente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la variante y nueve días previos a la aplicación del Estado de Excepción.
Al respecto, las autoridades detallaron que, para establecer el seguimiento epidemiológico, se hizo el contacto con 14 familiares del paciente. Además, se ha establecido cinco cercos epidemiológicos en 655 casas con 2.560 personas monitoreadas.
El ministro de Salud explicó que las mutaciones del SARS-CoV-2 corresponden a un proceso natural de los virus. “Quisiera hacer notar que, a pesar de que el virus se transmite más rápido, no se ha demostrado que es más letal que las otras variantes (…). La agresividad está en términos de la transmisión”, sostuvo. En consecuencia, enfatizó en la importancia de evitar las aglomeraciones, pues estas son los principales focos de contagio. “Apelo a los medios de comunicación para que nos ayuden a empatizar con la ciudadanía. Si nosotros bajamos los brazos en distanciamiento físico, lavado de manos y uso de la mascarilla, la situación se va a salir de las manos. Las aglomeraciones internas son un problema serio de controlar por eso, actuar también es responsabilidad de los COE cantonales”, exhortó.
En esta misma línea, el funcionario recalcó que el Sistema de Salud Pública está en capacidad de atender casos de COVID-19. Al momento –a escala nacional- hay una ocupación de camas de hospitalización del 83 % y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del 93 %. Como parte del plan de contingencia, se ha repotenciado el nivel de atención primaria de salud, el cual “da éxito en términos de contención de virus”; a la par de esta acción el programa Médico del Barrio está trabajando en territorio.
Juan Carlos Zevallos insistió en que –de no haber una corresponsabilidad- podría derivar en un problema grave en cuanto a la capacidad de atención de casos de COVID-19. “Estamos trabajando para, en caso de ser necesario, reabrir áreas de los hospitales (…). Si no contamos con las autoridades seccionales para que pongan más limitaciones de aforo no vamos a salir adelante, estamos conteniendo esto como podemos”, puntualizó. En esta perspectiva, manifestó que Manabí “está al límite”, por lo que recalcó en que se deben tomar acciones de distanciamiento de forma urgente.
El ministro refirió que, por ahora, existen tres variantes: una identificada en Japón, otra en Sudáfrica y una tercera en Reino Unido. Esta última es la que acaba de ser detectada en Ecuador y también está presente en otros 46 países del mundo, entre ellos: Colombia, Chile y Perú, en Sudamérica. Por esta razón se han robustecido los protocolos de verificación de pasajeros que ingresan a través de puertos aéreos, marítimos y terrestres. “El problema lo estamos enfrentando de forma seria y responsable”, dijo.
En ese sentido, explicó que los extranjeros –independientemente de dónde llegan– deben presentar la prueba PCR, “ningún pasajero va a ser admitido al país si no tiene la prueba”, recalcó. A ese filtro, se suma la prueba de antígeno que se realiza de forma aleatoria.
Al respecto, la secretaria general de Comunicación indicó que “los nuevos reglamentos exigen a las aerolíneas que no pueden embarcar pasajeros cuyo destino sea Ecuador si no tienen una prueba PCR negativa realizada máximo 10 días antes de su viaje. En caso de que la aerolínea incumpla con esta normativa será susceptible de multas bastante fuertes y el pasajero será devuelto al país de origen”, informó.
Sobre este tema añadió que siete personas han sido puestas en manos de la justicia por falsificar el certificado con los resultados de la prueba PCR.