En la Av. Daniel León Borja y Lavalle, centro de Riobamba, se destaca una de las edificaciones emblemáticas de la ciudad, el Hotel Metropolitano.
Dice una referencia patrimonial que durante la época de oro del ferrocarril, la “Estación” era el lugar de mayor confluencia de los riobambeño de aquel romántico tiempo.
El tren marcaba la vida de los habitantes de la urbe, su arribo a la vieja Estación era el acontecimiento del día en la ciudad. Los itinerantes viajeros desembarcaban en los andenes y buscaban un lugar donde pernoctar. El lugar estaba rodeado de hoteles y restaurantes al alcance de toda economía, desde discretas “pensiones” hasta hoteles de primera clase. Entre estos últimos destacaba el Hotel Metropolitano que fue por muchos años el hotel más distinguido de la ciudad.
El hotel fue construido por el señor Isaac J. Aboab, un judío inglés nacido en Gibraltar que llegó al Ecuador contratado para administrar los restaurantes de la Empresa de Ferrocarriles Guayaquil-Quito. Por los años 20, Aboab inaugura en Quito el Hotel Metropolitano y posteriormente construye tres hoteles mas con el mismo nombre en Riobamba, Latacunga y Guayaquil.
El hotel ofrecía todas las comodidades del momento. Un anuncio publicado por esos años señalaba que disponía de “Habitaciones confortables con baño privado, servicio de restaurant, cancha de tenis, parqueadero privado y traslado gratuito al campo de aviación”. La decadencia del ferrocarril también marcó el declive del hotel.
Durante la lenta agonía del tren, el hotel fue perdiendo categoría y clientes. Para colmo de desdichas el atractivo edificio fue mutilado casi por la mitad para permitir la ampliación de la avenida Daniel León Borja, perdiéndose para siempre la estructura original de esta emblemática edificación.